Es Navidad y una Luz brilla en el horizonte.
Es Navidad y la Paz llama a nuestras puertas.
Es Navidad y el Amor quiere anidar en nosotros.
Es Navidad: tiempo de Luz, de Paz, de Amor…
Es Navidad: el momento de Dios.
Pero, ¿esa es la realidad?
¿Es Navidad si muchos viven en tinieblas?
¿Es Navidad si las bombas siguen cayendo y las guerras no quieren acabar?
¿Es Navidad si muchos no tienen hogar ni pan, varios son explotados y oprimidos, algunos deambulan sin un horizonte y otros son descartados y rechazados en la ‘posada’?
…
¿Puede ser hoy Navidad?
Sólo será Navidad cuando la tiniebla se convierta en luz, las bombas se cambien por abrazos, las guerras cesen y se instaure la paz.
Sólo podremos decir que es Navidad si en nuestro corazón hay deseos y esfuerzos por aportar unos granos de paz, de luz y de amor donde la desazón lo invade todo.
Sólo viviremos Navidad cuando la esperanza, la confianza y la gratuidad sean el motor que nos impulse a acoger, abrazar y caminar con quienes necesitan de nuestros pies para avanzar, de nuestras manos para remar, de nuestros corazones para Amar.
Sólo es Navidad si apagamos todas las luces que nos destellan y distraen y percibimos que en nuestro interior brilla intensamentre la Estrella de Belén, la que nos revela que en la pequeñez, la pobreza y la fragilidad se oculta la grandeza de un Dios que se deja abrazar.
¡Feliz Navidad!