Un Niño nos ha nacido; viene con la Paz. Paz para las familias, Paz para los pueblos y naciones; pero sobre todo Paz para los corazones. Sólo desde la Paz del corazón es posible reconocer y encontrar a Dios en un recién nacido. Sólo desde la Paz del corazón es posible celebrar Navidad.
Navidad es el Misterio de amor más grande imaginable. Dios quiere ser uno con nosotros, adentrarse en nuestras vidas, caminar a nuestro lado.
Resuena hoy en mí intensamente la expresión: ‘un Niño nos ha nacido’, quizás porque son muchos los pequeños que esta noche compartirán la mesa con nosotras. Al verlos a ellos y a sus madres, no puedo dejar de pensar en María de Nazaret.
¡Se ha idealizado tanto ese duro e inhóspito viaje desde Nazaret a Belén!; sería parecido al que hoy recorren algunas mujeres encintas o con recién nacidos en su regazo anhelando un futuro…
¡Nos esforzamos tanto ‘montando’ el Belén! y hay tantas mujeres que aún hoy no tienen sitio en la posada…
¡Adornamos con tantas luces lo que ocurrió en la oscuridad y el silencio de la noche! cuando muchas mujeres necesitan ocultarse, sin luces ni cantos, para poder sobrevivir…
Quizás algunas mujeres, muchas ‘madres’, de las que hoy viven la Navidad en nuestras casas (algunas sin saber muy bien de qué se trata) podrían acercarnos con sus experiencias vitales, reales y actuales, a lo que sucedería aquella noche en Belén, podrían contarnos como sería la Nochebuena…
Nochebuena porque Dios se acerca: porque aún en medio de tanta oscuridad queda espacio para que la esperanza ilumine el corazón; porque aún entre tanta precariedad la confianza despierta la ternura; porque aún cuando todo parece un sinsentido una mano tendida acompaña el caminar.
Nochebuena porque en tí, Mujer, hay un pesebre que acoge la Vida, porque a pesar de no comprender has dicho ‘hágase’, porque no dudaste en ponerte en camino.
Nochebuena porque hoy puedo acoger, acariciar, abrazar la Vida que quiere nacer, abrazar a Dios, en cada uno de estos pequeños.
Un niño nos ha nacido… El es nuestra Paz, nuestra Esperanza, nuestra Vida.
¡Feliz Navidad!
Tan profundo, tan real…, que la Paz llene los corazones de todas ellas.